El cambio frecuente de móvil es algo muy habitual hoy en día, aunque es muchas ocasiones el antiguo terminal se queda en un cajón cogiendo polvo. Junto a otras alternativas existentes, llega Recommerce a España para comprarte tu antiguo móvil para reacondicionarlo de manera ecológica.
Cambiar de terminal cada vez menos tiempo es una costumbre que va en aumento, sobre todo después del gran avance que ha habido en la industria en estos últimos años, en los que hemos vivido una revolución primero y luego grandes saltos año a año. A menudo cedemos nuestro antiguo familiar a un familiar, pero muchas otras veces se queda en un cajón cogiendo polvo sin volver a a ser reutilizado. Conforme el tiempo pasa, pierde más y más valor, hasta que finalmente es casi inusable porque los avances frenan su utilidad. Para evitar eso, desde hace ya algunos años existen ciertas empresas de compra de terminales usados enfocadas a la compra para su rehabilitación y posterior venta. En julio, llega a España una nueva hasta ahora presente en Europa, Recommerce.
Recommerce basa su actividad en el respeto al medio ambiente, ya que los terminales que no puedan ser vendidos serán despiezados y reciclados. Los que estén en buen estado, a partir de ahora serán recomprados en tiendas de Orange, con quien Recommerce tiene un acuerdo de colaboración. Así ambas empresas se aprovechan de lo que según ellos es una tendencia, que es el deseo por parte del usuario de comprar un nuevo terminal reduciendo el coste de la operación mediante la entrega de uno más viejo.
El avance técnológico nos parece positivo, pero siempre desde un punto de vista de respeto al medio ambiente. Grandes fabricantes como Apple estuvieron durante años en conflicto con Greenpeace por usar materiales un tanto nocivos para la naturaleza, pero poco a poco han ganado conciencia ecológica y suelen presentar con freciencia artículos donde hablan de los procesos de selección de materiales. Iniciativas como Recommerce son el siguiente eslabón en la escala de la vida de un terminal, y ayudan a seguir mejorando la labor ecológica más allá del control de organizaciones o marcas. Por otra parte, benefician directamente al usuario, que puede obtener algo de dinero a cambio de un terminal que en un cajón le sería menos útil.