
La Profeco de México publica un estudio donde revela los motivos por los cuales los mexicanos desbloquean sus celulares para cambiar de operador.
En México es posible ejercer el derecho de la portabilidad numérica desde hace tiempo, para que cualquier usuario cambie de compañía, liberando su teléfono y conservando su número sin importar el operador con el que decida trasladarse. Existen pocos datos oficiales sobre el flujo y tendencia que tienen estos movimientos, de manera que un nuevo estudio revelado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) resulta altamente interesante, ya que en este mismo analizan cómo ha funcionado este proceso. De junio de 2012 a marzo de 2014, de acuerdo con datos de la instancia, cerca de 42,86% de los mexicanos encuestados han desbloqueado sus teléfonos celulares para cambiarse de compañía principalmente.
Según los datos de la investigación de la Profeco, en un estudio realizado a personas de 21 estados de la República Mexicana, de 25 a 59 años de edad, el 30% de las personas que ejecutaron este proceso de liberación de sus celulares correspondió al detonante de un servicio deficiente y de mala calidad en su operador anterior, mientras que cerca de un 24% indicó que el motivo principal de la liberación, para luego ejercer la portabilidad numérica, fue el costo de las tarifas por minuto de las compañías de la competencia, que en todos casos eran más accesibles y baratas. Uno de los factores más interesantes del estudio de la Profeco es que incluso desglosaron algunos otros puntos por los cuales los usuarios abandonaron a su compañía, destacando entre ellos la lentitud e intermitencia de sus servicios de internet móvil, así como el incumplimiento en la velocidad de conexión contratada en supuestos paquetes, rematando con un servicio de atención a cliente deficiente.
Abordando otro matiz de este procedimiento, Profeco afirma que el 85% de los usuarios que desbloquearon sus teléfonos no lo hicieron con la empresa con la que originalmente adquirió su equipo sino a través de algún negocio dedicado a ello, algún contacto o conocido o personalmente en casa siguiendo información de instrucciones publicadas en internet. En el caso de quienes recurrieron a algún local dedicado a este movimiento, el costo promedio de la operación rondó de los 200 a 600 pesos.
La Procuraduría afirma que del total de terminales comprados durante dicho periodo, el 71,43% pertenecían a Telcel, 19,48% a Iusacell y 7,79% a Movistar. En un escenario en donde a la gran mayoría, más del 80% no fue informado de manera formal y escrita que desde la adquisición misma del teléfono el mismo se encontraba bloqueado con la compañía bajo la cual se adquirió.