
Analizamos el bq Aquaris 5.7, una de las propuestas de la española bq para continuar posicionándose en el mercado low-cost. ¿Merece la pena esta opción?En los últimos años, ha habido una marca que ha crecido considerablemente en España: bq. En España, porque precisamente saca pecho por ser española.
Empezó con lectores de libros electrónicos y en los últimos tiempos se ha abierto hueco en el mercado de smartphones. La combinación ganadora ha sido clara y perfecta para España: terminales con Android y precios muy ajustados.
La mejor mezcla para un país donde Android ha alcanzado la cuota del 90 % y donde el paro ha alcanzado la del 27 %. Así se explica su vertiginosa subida.
Pero... ¿hay algo más allá? Y no sólo hablo del buen trampolín de distribución que han encontrado con FNAC. ¿Se venden tanto los bq por ser terminales Android baratos, o realmente son buenos?
Eso quería comprobar de primera mano, y más allá de probarlo durante un rato en algún expositor. Quería probarlo de verdad. Y eso he hecho con el último lanzamiento de bq.
Este lanzamiento es el bq Aquaris 5.7, un terminal que por tamaño y (algunas) especificaciones parece medirse con el Samsung Galaxy Note 3, cada uno con su estilo, y sobre todo con su precio.
Mientras que los gama alta del mercado se encuentran por un precio de prácticamente 500 euros hacia arriba, salvo honrosas excepciones, el bq Aquaris 5.7 llega por la mitad de esa base: 260 euros en el mercado libre.##Pantalla
Tener un panel IPS parece garantía de un nivel de calidad más que aceptable. Más que un AMOLED, por ejemplo. Tener una densidad de píxeles notablemente por encimo de los 300 ppp, también. La pantalla del bq Aquaris 5.7 no entrará en el Top de este año, pero es bastante buena, y supera con creces la relación calidad-precio que se espera de ella.
La representación de los colores es muy buena sin llegar a la saturación excesiva que estamos acostumbrados a ver en los últimos tiempos. Se ve muy nítida y con un nivel de brillo sorprendentemente alto para un terminal económico con una pantalla tan grande. A pesar de ello, su respuesta bajo la luz solar no es todo lo óptima que se podría desear.
Salvando las distancias, me ha recordado a la del Lumia 1520: buena calidad (aunque distintas), tamaño generoso, y un pequeño lag en el tiempo de respuesta. No es cosa del software, sólo es apreciable al ver las transiciones de pantalla y los scrolls.
Diseño
En una palabra: tosco. Es bastante grueso, pese a que muchos fabricantes han aprovechado los smartphones de gran tamaño para hacerlos más finos, como el Sony Xperia Z Ultra. Este no ha sido el caso, y tiene un grosor de 10 milímetros. Mantiene líneas redondeadas, con materiales que hacen justicia a su precio. Plástico muy básico que destaca en exceso con un tamaño tan grande. La parte más negativa quizás es que, grosor al margen, los marcos son excesivamente grandes. Y también estamos viendo una tendencia clara hacia reducirlos lo máximo posible.
Por otro lado, algo que llama la atención: los botones capacitivos, anticuados. Quizás por fijarse demasiado en Samsung, está presente el de "menú", en lugar del de "multitarea", cuando Android dejó claro hace ya tiempo que había una renovación ahí. No se llega a un nivel tan anticuado como los del ZTE Grand X In, de Android 2.2 en pleno 2013, pero es otro punto negativo. En general, el diseño del bq Aquaris 5.7 es uno de sus puntos más flacos.
Cámara
La primera vez que probé la cámara del bq Aquaris 5.7 descubrí su parte más negativa: en condiciones de baja luz o interiores, le cuesta horrores enfocar, y los puntos de luz artificial, aún con el sensor recién limpiado, le afectan demasiado. De hecho, las fotos en estas condiciones de baja luz son mediocres, con ruido y zonas desenfocadas pese a que sí estaban enfocadas en el momento de capturarlas.
Con buena luz natural, la cosa mejora bastante. El enfoque es mucho más rápido y preciso, y se comporta con la fluidez que anteriormente echamos en falta. En las mejores condiciones lumínicas, los recortes al 100 % se aprecian con bastante claridad, y la pérdida de detalle no es excesiva. En el segmento del bq Aquaris 5.7 encontramos cámaras mejores, pero fotos nocturnas al margen, es una cámara aceptable.
Software
A estas alturas, casi que agradezco que un terminal de una marca sin recursos casi infinitos como Samsung llegue con Android 4.2.1. Aunque no hubiese estado nada mal que llegara con Android 4.3 al menos, que a principios de febrero tampoco ha llegado en forma de actualización. Lo bueno, al menos en parte, es que no hay capa de personalización alguna. Esa escasez de recursos de un fabricante pequeño es una gran baza en este caso.
Android limpio es un win, pero se extraña aprovechar una pantalla tan grande.
Nos evitamos ralentizaciones innecesarias y crapware que soñaremos con eliminar, sin poder. No obstante, el tamaño de pantalla del bq Aquaris 5.7 hace que extrañe un aprovechamiento mejor de estas medidas, igual que ocurría con el Lumia 1520. Y ahí Samsung, pese a TouchWiz, ha sabido aprovechar el tamaño con opciones como la posibilidad de mostrar dos aplicaciones simultáneas en pantalla, por ejemplo. Y esto, en pantallas grandes, se acaba echando de menos.
Por lo demás, la optimización del software no está completamente afinada. La navegación por los menús y la apertura y cierre de aplicaciones en un uso normal es correcta, pero los juegos más exigentes 'rascan' en algún momento. Nuevamente, el bq Aquaris 5.7 deja entrever su precio por encima de sus especificaciones. Quizás ese sea el próximo gran reto en bq (o uno de ellos al menos).
Benchmarks
##Batería
Definitivamente, el mayor win del bq Aquaris 5.7, por encima de su precio o su pantalla sin duda. 4.000 mAh que dan para unas cifras de uso muy por encima de la media, o de lo que estamos acostumbrados a ver en smartphones. Su pantalla, de 5,7 pulgadas y con resolución Full HD, supone un consumo importante. Así que sobre todo alarga la autonomía cuando está en reposo, o para usuarios no intensivos. Una imagen deja ver este nivel: casi 17 días en reposo, y aún le quedaba un 14 % de batería.
Curiosamente, y pese a que estamos hablando de una compañía aún pequeña, podría dar más de una lección a otros fabricantes por cómo ha conseguido esta autonomía. Sobre todo teniendo en cuenta que es una batería extraíble, si la hubiesen integrado por completo en el cuerpo del terminal quizá incluso podrían haber arañado algo más de capacidad.
4 disparos finales
La geolocalización por GPS no es tan precisa ni rápida como estamos acostumbrados a estas alturas. Las quejas en este sentido por terminales con procesador Mediatek son recurrentes, así que ya sabemos dónde está el núcleo del problema.
Doble SIM. No creo que sea un factor decisivo de compra para un gran número de usuarios, pero el bq Aquaris 5.7 da esta opción.
Quien busque un gama alta, difícilmente tendrá en el bq Aquaris 5.7 su opción. Es un gama media aceptable (sin tirar cohetes) a un precio correcto para un gama media, con una gran pantalla. Quien busque esa combinación, la encontrará en el bq Aquaris 5.7. Pero (siempre pero), la competencia está demasiado fuerte. De ello hablamos en las conclusiones.
Puestos a renunciar a una gran marca, bq es una buena opción. En España cuenta con el soporte oficial que otras alternativas no, lo cual supone una tranquilidad a medio y largo plazo.6Del bq Aquaris 5.7 me esperaba, viendo la estrategia de bq y su hoja de especificaciones y precio, un Galaxy Note 3 descafeinado. Esto hubiese implicado ser válido para la gran mayoría de usuarios que quieren un Android de gran pantalla, con el añadido de no tener que hacer un gran desembolso por él. La realidad ha sido bastante más dura. Aunque tiene algunos buenos componentes, diseño, cámara o rendimiento están por debajo del mínimo exigible a ese precio. Y no sé a ustedes, pero a mí ya me salen demasiados peros y asteriscos.
Entiendo y valoro el esfuerzo de bq, pero el mercado móvil es durísimo, y entrar a competir con actores poderosos es tan valiente como utópico. Lo digo principalmente por el hijo y el sobrino de Google, Nexus 5 y Moto G respectivamente. El primero, 100 euros por encima del Aquaris 5.7. El segundo, 100 euros por debajo.
El agravio comparativo en ambos casos es considerable. El bq Aquaris 5.7 se queda en una tierra de nadie donde sus mayores bazas son la relativamente gran imagen de marca que con esfuerzo se ha labrado en España, y el venderse (gracias en parte a la distribución de Fnac) como alternativa low-cost. Pero con los últimos movimientos de Google, las reglas del juego han cambiado. El listón está alto, y el intento de bq no ha sido suficiente. Ahora mismo, viendo el panorama que ha dejado Google en el mercado, es difícil recomendar la compra del bq Aquaris 5.7 frente a algunos competidores. Salvo la fórmula mencionada en al anterior apartado, con un añadido valioso: una batería que sí es un éxito.- Autonomía altísima. - Pantalla bastante buena, sobre todo en relación al precio. - No encontramos crapware ni funestas capas de personalización.- Cámara sólo aceptable en buena luz, y mediocre en baja luz. - Diseño y grosor del terminal. - No se aprovecha a nivel de software el tamaño de la pantalla.