A pesar de que la compañía se ha negado públicamente a tomar ese rumbo, la entrada en la industria de los videojuegos móviles parece el rumbo más sensato para Nintendo, quien ya tiene casi perdida la guerra con Sony y Microsoft.
Nintendo está en una situación bastante delicada en la actualidad. No es una situación crítica como la que encontramos en BlackBerry, pero está claro que la compañía necesita urgentemente un punto de inflexión para poder seguir hacia delante. Ese punto de inflexión, como muchos apuntan, podría ser la entrada en el mundo de los smartphones y tablets, reorganizando toda su estrategia para que, en lugar de desarrollar sus propias consolas, la compañía comenzase a desarrollar para las plataformas móviles.
Desde Nintendo, durante el día de hoy, han negado que vayan a tomar dicho rumbo (al menos por el momento), a pesar de que parece la mejor salida para una compañía que tiene la guerra perdida casi al completo con Microsoft, Sony y sus productos Xbox One y PlayStation 4.
Es posible generar grandes beneficios a base de videojuegos para móviles
La idea en sí no es tan descabellada. De hecho, si echamos un ojo al mercado actual, cada vez son más las empresas de videojuegos que comienzan a tomar más en serio la industria móvil (véase Rockstar, EA...). Y es que la potencia de estos dispositivos ha aumentado exponencialmente en los últimos tiempos, llevándolos casi al mismo nivel que muchos ordenadores de hace unos tres años (véase el iPad Air como ejemplo perfecto de ello), lo que permite a las desarrolladoras crear videojuegos mucho más elaborados y, por consiguiente, atraer a un mayor público, el cual cada vez tiende a jugar más con sus smartphones y tablets que con sus videoconsolas portátiles.
¿Y qué ocurre con los beneficios? Un ejemplo perfecto de una empresa que está generando millones de dólares gracias a la industria de los videojuegos móviles es Rovio, la empresa creadora de juegos como Angry Birds, Bad Piggies y The Amazing Alex. Concretamente, esta compañía logró unos beneficios netos de 55 millones de euros en 2012, una cifra que probablemente haya aumentado a lo largo del 2013 (año del que aún no tenemos resultados financieros). Esos resultados dejan claro que se pueden obtener grandes beneficios provenientes de la industria de videojuegos para móviles. Así pues, si Rovio lo ha logrado, ¿por qué Nintendo no lo haría? Sobre todo si tenemos en cuenta que Nintendo cuenta con mucha más experiencia y capital que Rovio.
Así pues, si tenemos en cuenta que el público cada vez tiende más a jugar con smartphones y tablets (que parecen el futuro de los videojuegos); que estos dispositivos cada vez tienen más potencia en su interior; que es posible obtener beneficios de esta industria; y que la estrategia actual de Nintendo no está surtiendo mucho efecto, lo más sensato parece reorientarse y centrarse en la industria de los videojuegos móviles.