
Con el HTC One, la compañía taiwanesa dio un paso de gigante este año, posicionandose como el mejor smartphone de comienzos de año (con el permiso del Galaxy S4, claro). Basándose en este gran dispositivo, HTC lanzó el HTC One Mini a mediados de 2013, un dispositivo algo más reducido que el HTC One (tanto en especificaciones como en tamaño) orientado a todos aquellos que, o bien buscan un smartphone algo más pequeño, o no pueden permitirse el coste del HTC One. Y en estos últimos compases de 2013, para completar el trío de HTC One 2013 y, además de ello, entrar en el mercado de los phablets, HTC presentó el HTC One Max, una versión más grande del HTC One que mejora en algunos aspectos a su hermano menor y pretende hacer la competencia a la exitosa familia Samsung Galaxy Note. La pregunta es: ¿será capaz este HTC One Max de continuar la senda de buenas críticas iniciada por sus dos hermanos menores? En este análisis lo descubriremos.Al igual que en muchos otros sectores, Samsung es el rey en el mundo de los phablets. El hecho de ser los pioneros en este mercado les ha dotado de una ventaja muy importante sobre sus competidores, los cuales están comenzando a plantar cara este 2013, tres años después de que Samsung comenzase su andadura con la familia Note. Este es uno de los principales handicaps con los que el HTC One Max tiene que luchar si quiere lograr tener éxito en el mercado, al igual que la extensa sombra impuesta por su hermano menor, el HTC One, que dejó el listón muy alto a comienzos del año 2013 coronándose como uno de los mejores smartphones del momento.
Por lo tanto, HTC está en una situación difícil para lograr hacer que el HTC One Max tenga el éxito que ellos esperan. Pero eso no significa que sea imposible para la compañía asiática, y el mejor ejemplo de ello es el propio HTC One, un smartphone que llegó en plena decadencia de la empresa y que, a pesar de tener que competir con una fortalecida Sony (que lanzó el Xperia Z) y el dominador Samsung (que lanzó el Samsung Galaxy S4), logró imponerse ante sus rivales. En esta reseña a fondo del HTC One Max iremos descubriendo si HTC lo ha vuelto a repetir o, por desgracia, este One Max es un fracaso.
Diseño y acabados: atractivo, monótono e incómodo
El diseño y la construcción del HTC One Max es, sin lugar a dudas, excelente. Y no es de extrañar, pues es casi una copia del que vemos en el HTC One y, en cierto modo, en el HTC One Mini. Tan solo algunas pequeñas diferencias como el tamaño, la ausencia del logo de Beats Audio y el sensor de huellas dactilares de la parte trasera nos permitirán diferenciarlo de sus otros dos hermanos. Pero, a pesar de que este cuerpo rebosa calidad, no habría estado de más ver a HTC modificar un poco sus líneas, diferenciándolas algo más de sus otros dos hermanos, pues puede resultar algo monótono para algunos consumidores.
En la mano, el HTC One Max se siente sólido y compacto –aunque las sujeciones de su tapa trasera dejan algo que desear– como muy pocos dispositivos lo hacen. El tacto del aluminio de su parte trasera es muy agradable, aunque resulta resbaladizo, algo que, junto con la mejorable ergonomía y el alto peso (unos 200 gramos) del producto, hace que el dispositivo sea incómodo de utilizar si no cuentas con unas manos más grandes de lo habitual.
Un punto muy positivo y que espero que HTC repita en sus futuros smartphones es la colocación de los botones. A diferencia de sus hermanos menores, este One Max cuenta con los botones de encendido y volumen en un lateral, una posición mucho más accesible en terminales de estas dimensiones. Puede parecer un detalle menor, pero tras un tiempo, se agradecen bastante.
Así pues, el diseño, el cuerpo y los acabados del HTC One Max los podemos resumir como excelentes, aunque puede resultar incómodo en la mano (debido a sus grandes dimensiones y a la mala ergonomía del producto) y algo monótono (sobre todo si has usado durante un tiempo un HTC One o un HTC One Mini).## Pantalla: lo mejor de lo mejor
Varios meses después de ser presentada inicialmente, la pantalla del HTC One sigue siendo, sin lugar a dudas, la mejor del mercado actual junto con la del iPhone 5s. Y, tal y como ya sabéis, este HTC One Max monta exactamente el mismo panel que el HTC One, por lo que la pantalla de este smartphone es sin duda uno de los puntos más fuertes del mismo.
Concretamente, hablamos de un panel de 5.9 pulgadas Super LCD3 con una resolución de 1080 x 1920, otorgando una densidad de pixeles de 373 ppp, la cual está por debajo de la mayoría de smartphones de gama alta (que superan los 400ppp) pero se mantiene por encima de los 300 ppp holgadamente, que es la cifra máxima que el ojo humano es capaz de percibir.
Sobre el rendimiento del panel, como ya supondréis, es excelente tanto en brillo como en saturación, gamma, temperatura de color, ángulos de visión, visibilidad en exteriores... etc. Tan solo el iPhone 5s está por encima del HTC One Max en este aspecto, a pesar de que el terminal de Apple cuenta con menos resolución.
Rendimiento, sonido y autonomía
A diferencia de la mayoría de phablets lanzados a finales del año 2013, este HTC One Max no cuenta con el último SoC del mercado, el Snapdragon 800, sino que se mantiene con un Snapdragon 600, algo que le relega un paso por detrás de sus principales competidores. La posible razón de ello podría ser a la negativa de Qualcomm a venderle el Snapdragon 800 a HTC, algo que, aunque no ha sido confirmado por ninguna de las dos partes, podría tener mucho sentido. No obstante, el rendimiento del dispositivo sigue siendo excelente, y solo en tareas muy intensivas podremos notar algunas diferencias con el Snapdragon 800 que encontramos en el Samsung Galaxy Note 3, Xperia Z Ultra y demás.
Entrando en detalles, este SoC Qualcomm Snapdragon 600 APQ8064T está compuesto principalmente por una CPU de cuatro núcleos Krait 300 a 1.7 GHz cada uno y una GPU Adreno 320 a 400 MHz, dos componentes que junto con los 2 GB de RAM hacen que este HTC One Max, como dije antes, funcione de una forma rápida y fluida, incluso con las aplicaciones que más recursos requieren (como juegos, benchmarks... etc.).
Respecto al sonido, este HTC One Max también cuenta con BoomSound, el sistema de altavoces frontales que la compañía introdujo con el HTC One a comienzos de año. Sin embargo, en este caso no contamos con la intervención de Beats Audio, algo que se nota sobre todo en la calidad del audio (no así en el volumen máximo, que sigue siendo igual de alto). La razón de ello, como ya sabréis, es que HTC ha vendido sus participaciones de Beats Audio, por lo que ya no mantienen ninguna relación con la compañía.
En la práctica, tal y como ya he escrito, los altavoces del HTC One Max suenan a un nivel muy alto (superior a la mayoría de smartphones), están colocados en una posición excelente (en la parte frontal del dispositivo) y ofrecen una calidad de sonido bastante buena, aunque algo inferior a la que obteníamos con el HTC One y HTC One Mini, los cuales sí contaban con la colaboración de Beats Audio.
La autonomía es uno de los mayores puntos fuertes del One Max
Por último, tal y como podemos esperar de una batería de 3.300 mAh como la que monta este HTC One Max, la autonomía del dispositivo es excelente. Sinceramente, tras un día de uso intensivo (usando 4G LTE constantemente, dos horas de Google Maps, cinco horas de Spotify, reproducción de vídeos en YouTube, jugando a juegos como Riptide GP2 y con sincronización de numerosas cuentas), el HTC One Max acabó el día con un 35% de autonomía y unas 6 horas de pantalla. Una auténtica maravilla.
Con un uso menos intensivo, el HTC One Max logró fácilmente los dos días de autonomía, mientras que otros smartphones como el Nexus 5, con el mismo patrón de uso, tenían que pasar obligatoriamente por el cargador al finalizar el día. Esto es sin duda algo muy elogiable, pues son pocos los smartphones capaces de ofrecer estas autonomías. Buen trabajo en este aspecto.
Cámara: más Ultrapixel, más deficiencias
Con el HTC One, la cámara Ultrapixel nos pareció una excelente idea al principio, pues, a pesar de sus solo 4.3 megapixels de resolución, ofrecía imágenes luminosas incluso en las peores situaciones. Sin embargo, poco después comenzaron a llegar smartphones que ofrecían el mismo rendimiento en baja luz pero con una resolución mucho mayor, por lo que la tecnología Ultrapixel quedaba un poco atrasada respecto a la competencia.
En este HTC One Max, desafortunadamente, encontramos también esa misma tecnología Ultrapixel, por lo que, como podéis predecir, la cámara está bastante por debajo de lo que sus principales rivales ofrecen ahora mismo. Eso no significa que sea una cámara mediocre, pero no es la más idónea si tomas fotos con tu smartphone frecuentemente.
Probablemente, si HTC puliese el software de la cámara y hubiese introducido un sensor de unos 8 o 10 megapixels, estaríamos sin duda ante una de las mejores cámaras del mercado. Pero no, la compañía taiwanesa no ha cumplido nuestros deseos, por lo que tendremos que esperar a futuros terminales para poder ver esas características en un terminal de HTC.## Sensor de huellas dactilares
Si le damos la vuelta al HTC One Max, nos encontramos con el sensor de huellas dactilares, una de las principales diferencias de este dispositivo respecto a sus hermanos menores. ¿Resulta útil? Sí, bastante, sobre todo si vives en un ambiente de trolleo constante como el mío. ¿Funciona bien? Sí, responde a la perfección y detecta sin problemas nuestra huella dactilar. ¿Está bien implementado e integrado? Definitivamente, no, no lo está, y estas son las principales razones:
Ubicación: el lector se encuentra en la parte superior trasera, una zona difícil de alcanzar en un smartphone con semejante tamaño y fácilmente confundible mediante el tacto con la lente de la cámara. Además, nos obliga a tener que girar el dispositivo si este se encuentra situado sobre una superficie y necesitamos desbloquearlo.
Requiere mucha precisión: el sensor requiere que deslicemos nuestro dedo verticalmente y que además seamos muy precisos con ello. Con el menor grado de inclinación, el sensor ya no reconoce nuestra huella dactilar, al igual que si nuestro dedo no pasa por completo por el sensor.
Estos problemas son aún más graves si se comparan con la competencia (Apple), quien ha logrado implementar el lector Touch ID de una forma mucho más sencilla, natural y rápida. En el caso del 5s no es necesario deslizar, la ubicación es mucho más natural y no requiere que seamos tan precisos con la posición de nuestro dedo, lo que lo hace un método perfecto para el desbloqueo de nuestro terminal. Sin embargo, en el caso del HTC One Max, al estar tan mal implementado, muchas personas se cuestionarán seriamente si realmente merece la pena usar el lector de huellas dactilares.
Software: desaprovechando la gran pantalla
En el HTC One Max encontramos Android 4.3 de serie junto con la capa de personalización HTC Sense 5.5, que añade algunas funciones extras que no encontrábamos en el HTC One con Sense 5.0. Nada destacable, pero sin duda son pequeños detalles que mejoran la experiencia de usuario de esta capa, que, por cierto, se mueve de una forma muy fluida y rápida en todo momento, a diferencia de las que implementan algunos fabricantes de la competencia.
El software del HTC One Max no exprime la gran pantalla que monta
El problema con el software del HTC One Max es que no aprovecha realmente la pantalla de este smartphone. Para que comprendáis mejor lo que os digo, basta con echar un ojo al Samsung Galaxy Note 3, el cual ofrece funciones como la multiventana, S-View... etc. que aprovechan realmente este tipo de pantallas tan grandes. Sin embargo, en el HTC One Max no encontramos ninguna funcionalidad de ese estilo, por lo que pierde todo el sentido una pantalla tan grande como la que incorpora.
Quizás con alguna actualización añadan alguna característica extra que explote más este panel de 5.9 pulgadas, pero, por el momento, el software del HTC One Max tiene mucho por mejorar.7.5Con el HTC One Max, la compañía ha entrado en el mundo de los phablets, un mercado donde necesitaba entrar si no quería perder el tren. Y como primera entrada, el HTC One Max es un buen producto, aunque deja claro que HTC aún tiene mucho que aprender del mercado de los phablets en aspectos como el software o la ergonomía, donde otros fabricantes como Samsung han sabido hacer un mejor trabajo.
Lo mismo podríamos decir del sensor de huellas dactilares, un punto que les diferencia del resto de alternativas pero que, viendo lo realizado por Apple, parece un poco prehistórico. No el sensor en sí, sino la implementación de este, que es lo que realmente genera esta opinión del mismo.
Por lo demás, el HTC One Max es un muy buen dispositivo en la mayoría de aspectos, y será una gran alternativa para todos los fans de HTC que quieran dar el salto a este tipo de dispositivos. No obstante, si HTC quiere que este smartphone resulte exitoso, probablemente tendrá que reducir el costo del mismo y, de esta forma, poder enfrentarse al rey del sector, el Samsung Galaxy Note 3.- Excelente pantalla - Gran autonomía - Acabados de primera calidad - Sonido superior a la media- El software no aprovecha la pantalla - La cámara Ultrapixel sigue por detrás del resto - El sensor de huellas está mal implementado