Los smartwatches o relojes inteligentes siempre han causado curiosidad en el papel. La sola idea es llamativa y ha sido alimentada desde hace mucho tiempo por diferentes programas de televisión y películas. Sin embargo, cuando los hemos visto en la realidad tal vez no han superado las expectativas de los usuarios.
Es una realidad, los smartwatches todavía no son un producto que se pueda comercializar masivamente y que los usuarios lo vean tan imprescindible que necesiten uno sí o sí. La semana pasada, se anunció el lanzamiento del smartwatch de ZTE para el primer semestre del 2014, pero este anuncio lejos de generar bastante expectativa nos deja con un sinsabor. Esta semana se ha conocido que el nuevo smartwatch de ZTE, que llegará en los próximos meses, inicialmente a China, sólo será compatible con productos ZTE.
La vía más sencilla para una marca es ésta, pues conoce sus productos y escoge los estándares necesarios. Empresas como Samsung se pueden dar el lujo de que en un principio su smartwatch sea compatible con una cantidad limitada de productos, pues tiene bastante presencia y ventas a nivel mundial, pero en verdad, ¿cuántos smartwatches de ZTE están proyectados para las ventas? En especial partiendo de la baja popularidad de sus pares de marcas como Samsung o Sony. Los smartwatches son un dispositivo llamativo pero no son "necesarios", al menos no por ahora.
Los smartwatches deben ser compatibles con muchos dispositivos y marcas
De entrada, el mercado de los relojes inteligentes no está muy desarrollado, como decía anteriormente no son artículos imprescindibles y todavía no ha llegado un dispositivo ofrezca algo tan espectacular como para que se vuelva popular. Adicionalmente, el smartwatch exitoso debe tener una característica que no se puede negociar: compatibilidad. El lanzamiento del smartwatch de ZTE se puede justificar ya que la compañía china se quiere enfocar en los terminales de gama alta para entrar a competir con las ligas mayores. Un portavoz de la compañía también ha dicho que quieren empezar producir otros dispositivos parecidos a Google Glass. Todavía es muy pronto para saber si esta nueva clase de accesorios tecnológicos se impondrá o es una moda pasajera.