
¿Es posible meter una cámara compacta en un smartphone, con un flash potente y un zoom suficiente como para compararse? Samsung, por segunda vez, cree que sí. Este segundo intento se llama Galaxy K Zoom. Lo hemos tenido, lo hemos probado, y estos son los resultados.Hace un año, por estas fechas, teníamos en nuestras manos a la segunda apuesta de Samsung por meter una cámara en un smartphone: el Galaxy S4 Zoom, tras el primer intento con la Galaxy Camera.
Ambos compartían líneas maestras, más que cámaras metidas en smartphones eran smartphones metidos en cámaras, y no es lo mismo. Sobre todo con el intento del S4 Zoom, en el que ya tenía oficialmente la etiqueta de teléfono antes que la de cámara.
[caption id="attachment_163077" align="aligncenter" width="800"] Galaxy S4 Zoom[/caption]
Paralelamente, Nokia presentó una fórmula completamente distinta: si se trataba de que a un buen sensor le acompañase la posibilidad de realizar zoom sin pérdida de calidad, la solución no era incorporar una lenta como las de las cámaras digitales, sino combinarlo con una resolución muy alta que permitiese realizar el zoom a posteriori sin pérdida de calidad.
La batalla de 2013 la ganó claramente Nokia con su 1020. Samsung, seguramente conocedor de que la principal tara del S4 Zoom era el enorme grosor como para ser considerado un teléfono, se puso el mono de faena para presentar una alternativa más manejable y discreta. Más teléfono que cámara.
La incógnita es si de verdad lo ha conseguido o no, y si el resultado global merece la pena. ¿Es el Galaxy K Zoom, ahora sí, un smartphone para quien quiere una buena cámara sin comprometer demasiado el tamaño? Vamos a verlo.##La cámara, lo mejor...
Asumamos la realidad: si alguien escoge al Galaxy K Zoom, lo hará por su cámara de fotos. No plantea ningún otro atractivo que no rompa su grosor que no tengan el Galaxy S5, el reciente S5 Mini, u otros smartphones del largo larguísimo portfolio de Samsung. Así que aquí es donde me centro, en su cámara, en las fotos que se pueden obtener con el K Zoom. Estas son las especificaciones de su cámara:
- Resolución: 20.7 megapíxeles - 5248 x 3936 píxeles
- Zoom: óptico 10x (24-240 mm)
- Estabilizador: óptico
- Flash: LED y xenón
- Tamaño del sensor: 1/2.3"
- Vídeo: Full HD 60 fs
La resolución es la que emplean los últimos Xperia Z de Sony o el Nokia Lumia 1520, por ejemplo. El tamaño del sensor es superior al de la mayoría de competidores pero inferior al del Lumia 1020. Su grabación de vídeo, sobre el papel, tampoco trae nada verdaderamente innovador. El aspecto de las especificaciones en el que el K Zoom consigue que nos paremos es el de su zoom: 10 aumentos.
Aunque el K Zoom no es un smartphone de gama alta (no hay más que ver su procesador), su cámara, zoom al margen, está al nivel de cualquier gama alta actual con una buena cámara. Su sensor no es nada del otro mundo comparado con ellos. Una vez más: lo verdaderamente sorprendente está en el zoom. Lo cual nos lleva al siguiente punto... Ejemplos:
Foto sin zoom:
Foto con zoom 10x:
Y aquí otras:
De noche la cámara también es más que aceptable, aunque presenta algunos problemas cuando tiene que exponer puntos de luz directa intensa. Cuando se utiliza el zoom, este problema suele desaparecer ya que no tiene que enfocar a diferentes exposiciones:
El problema al que me refiero se ve perfectamente aquí: en un entorno lleno de farolas laterales, carteles luminosos, faros de coches y demás, la imagen es un caos sin solución (si queremos que se siga viendo toda la escena). En cambio, si enfocamos a un punto concreto, por lejano que esté...
Mención especial para su genial profundidad de campo:
...y la construcción, lo peor
Es el peor punto del Galaxy K Zoom. El anillo del objetivo es definitivamente una mala construcción de solución complicada. Si se quería hacer un terminal lo menos grueso posible, había que dejarlo desprotegido. Y eso hace que en el momento en el que se apoya, o cuando recibe cualquier impacto, todo golpe vaya a parar al anillo de la cámara, que sobresale. ¿Qué conlleva esto? Ya no sólo que es una parte más sensible que el resto, es que la pintura se descascarilla muy fácilmente. En las siguientes imágenes se puede ver bien:
La otra cara: el software
No se entendería demasiado comercializar un smartphone que sólo van a comprar los obsesionados por la fotografía móvil sin algo más en su interior que aporte algo al usuario más allá de permitirle hacer zoom de 10 aumentos. Por lo pronto, una buena aplicación nativa de edición / postprocesado que limpie, fije y dé esplendor al impecable sensor de 20.7 megapíxeles. Para seguir, una aplicación nativa de cámara que descargue de trascendencia la incógnita que pesa sobre las buenas maneras del usuario medio con una cámara en la mano, y contextualice a esa aplicación nativa de cámara.
Y las hay. Por un lado está la aplicación "Estudio", muy completa con varias funciones de edición, aunque inundada sobre todo de pequeños trucos de magia y efectos llamativos de los que usaremos una vez y poco más. Eso sí, en lo verdaderamente importante, como la edición de ajustes.
Por otro lado, la aplicación nativa de cámara viene vitaminada. Trae los modos que estamos acostumbrados a ver en TouchWiz, configurables además para que podamos ocultar el que sabemos que nunca usaremos o para ordenarlos según queramos. Y además... con la mayoría de ajustes manuales, para que tengamos el máximo control posible sobre su cámara:
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Benchmarks
¿Para quién es el Galaxy K Zoom?
Como he dejado caer en la frase de la imagen ancha, el K Zoom es una gran opción para quien quiere una cámara compacta, ya que este supera su calidad sin problema y además ofrece conectividad Wi-Fi y 4G, una gran pantalla táctil, y la versatilidad y el ecosistema de Android. Pero claro, lo hace a un precio bastante superior: unos 400 euros, que es lo que viene a costar euro arriba euro abajo una réflex de gama de entrada, como la Canon 1200D, su predecesora 1100D, o su homóloga de Nikon, la 3100D.
7El "zoom" de Samsung ha pasado de parecer una cámara compacta con una gran pantalla táctil a parecer un smartphone demasiado grueso pero bastante mejor en la mano. Aún así, sigue viéndose como un ensayo, como una incursión no definitiva para tantear el terreno e ir experimentando e iterando hacia la consecución de la verdadera cámara-en-smartphone.
¿Y quien quiera comprarlo ya? No le defraudará como cámara compacta con toda la versatilidad y conectividad que da Android. Repito: "quien quiera comprarlo ya". Este es quizás el producto más de nicho y menos generalista que ha lanzado Samsung en los últimos tiempos.- Cámara, claro. Su calidad, y sobre todo su zoom óptico, hacen justicia sobrada a su tamaño (otra cosa es si compensa el grosor) y no tendremos un zoom igual en cualquier otro smartphone. - Empieza a parecer un smartphone. He dicho "empieza" y "parecer", lo cual ya es algo viendo el modelo de hace un año. Pero irremediablemente, esto nos lleva a la primera contra...* Tamaño. Aún siendo mucho mejor que el del S4 Zoom, no puede considerarse un smartphone normal por su grosor (no hablo del objetivo extendido). 16 milímetros son más del doble de lo que tiene cualquier smartphone actual. * Construcción. ¿Te gusta su parte trasera? Recuérdala bien, en poco tiempo el anillo se va a descascarillar, y se notará bastante. * Batería. Jugar con la cámara y su zoom es divertido hasta que ves el ritmo al que baja el porcentaje de autonomía. Con ese grosor quizás se podría haber hecho algo más con la batería.